2.1. Múltiples determinantes de los procesos psicológicos
Múltiples determinantes de los procesos psicológicos:
Los Procesos Psicológicos (la forma en que pensamos y sentimos, las metas que nos fijamos y la conducta social) son producto de tres factores:
1) Influencia de los demás.
Nuestros pensamientos, emociones y conductas son producto de la influencia de los demás; influencia a veces consciente (presión social, vendedor, amigo) e inconsciente en la mayoría de las ocasiones, ya que no nos percatamos de hasta que punto somos objeto de la influencia de otros.
Efecto de Mera Presencia: un experimento (Triplett, 1897), en el que unos ciclistas pedaleaban juntos (cada uno sobre su bici estática), mostraban mayor intensidad de pedaleo que los que pedaleaban solos. Esto ocurría sin haber mediación entre ellos (de ahí su nombre); sólo la simple presencia de otras personas influye aumentando la motivación de cada una para realizar la tarea.
Años más tarde, Zajonc (1965) matizó y completó la explicación de este efecto, diciendo que la presencia física de otros incrementa la motivación de la persona, es decir, la intensidad con la que realiza el esfuerzo. Si la tarea es fácil y la persona muy diestra, la motivación incrementa el rendimiento. Pero si la tarea es difícil y la persona inexperta, la motivación, conforme intensifica el esfuerzo, se multiplican los errores y perjudica su rendimiento.
Nuestras creencias, valores y puntos de vista; los cuales nos llevan a “construir” una determinada realidad, son producto de la influencia de los demás, no porque nos hayan sido impuestos o nos hayan convencido de que son adecuados, si no porque nos han sido transmitidos como consecuencia de vivir en una sociedad y cultura concretas; o las creencias, valores y puntos de vista de los grupos a los que pertenecemos nos identifica con ellos.
No hace falta que los demás interactúen con nosotros, nos afecta incluso cuando estamos solos, como cuando antes de llevar a cabo una acción determinada, tenemos en cuenta lo que va a pensar la persona de nosotros, la cual apreciamos o respetamos.
La persona nos está influyendo aún sin estar con nosotros ni ser consciente de ello.
Por lo tanto, las personas no somos meros blancos de la influencia de los demás, nosotros comos también parte del contexto social para otros, les influimos; por lo cual la influencia social es bidireccional.
2) Nuestras características personales (rasgos de personalidad, edad, género).
3) Nuestra naturaleza biológica heredada a lo largo de nuestra historia evolutiva.