5 . MOTIVOS SOCIALES
Las personas cuando se relacionan con otras buscan aceptación social y lo consiguen gracias a los Motivos Sociales: Son procesos psicológicos que mueven a las personas o impulsan, a pensar, sentir y actuar en una dirección determinada en situaciones que implican a otras personas.
Los motivos sociales son el recurso fundamental que tienen las personas para manejar situaciones sociales a las que se enfrentan.
En la Psicología Social destacamos varios Modelos:
Introduce 5 motivos sociales que incrementan la integración de las personas en los grupos y favorecen su supervivencia física y psicológica.
Destaca el de permanencia y en torno a él se organizan, comprensión, control, potenciación personal y confianza.
Define Motivo de Pertenencia: Necesidad de relaciones fuertes y estables con otras, incrementa la supervivencia individual y la del grupo al aumentar la probabilidad de cooperación y coordinación de los miembros en una acción.
Destaca el estudio del Ostracismo (tratamiento silencioso) y definido como la “exclusión consensuada” de una persona, de los privilegios comunes o de la aceptación social.
William (2007) explica el modo en que las personas se enfrentan a la amenaza de la exclusión social, del rechazo y ostracismo.
Postula que la persona intensifica su atención a pistas e indicios de la situación social para calibrar su valor relacional, es decir, el grado en que los demás valoran relacionarse con ella.
Este modelo gira en torno a la forma en que las personas se enfrentan a una valoración negativa.
Las amenazas que provienen de conductas interpersonales aversivas de otras personas producen una “batalla intrapsíquica” entre las necesidades fundamentales.
Cuando las necesidades amenazadas son la pertenencia y la autoestima, la respuesta más probable es “prosocial” (afiliativa, tendente a reforzar los vínculos con los demás) y la persona intentará orientar su conducta para conseguir la aceptación; intentará incrementar su estatus inclusionario (su relación con los otros).
Las otras dos necesidades fundamentales, son el control sobre el propio ambiente social y la existencia significativa (donde las personas necesitan que los demás reconozcan su existencia y las tengan en cuenta).
Las amenazas a estas dos necesidades, al suponer una pérdida del control para el individuo sobre las interacciones con otros y una sensación de invisibilidad o insignificancia, tendrá a generar más reacciones antisociales.
Hacen hincapié en que la satisfacción del motivo de pertenencia no se exige sólo un vínculo positivo con otras personas, sino que dicho vínculo sea “elevada cantidad y calidad”. Puede darse estos vínculos en familias, relaciones íntimas; pero a la gente también le preocupa la inclusión en grupos y relaciones interpersonales ocasionales, y aquí entrarían otros motivos más relacionados con esfuerzos racionales para obtener metas individuales.
En relación con el motivo de pertenencia hay 3 aspectos importantes:
- El motivo se orienta tanto a evitar la inclusión como a buscar la inclusión en las relaciones interpersonales.
- Su satisfacción o frustración van acompañadas de fuertes respuestas emocionales y cognitivas.
- Proporcionan energía y dirección a la conducta, es decir, la persona planifica su actuación para satisfacerlo.
La fuerza del motivo de pertenencia ha llevado al desarrollo de un sistema interno: sociómetro, de gran sensibilidad que reacciona más ante la pérdida de aceptación que ante su consecución, y opera de manera automática e inconsciente afectando a la autoestima.
Desde una perspectiva psicosocial, relaciona el motivo de pertenencia con la búsqueda racional de metas individuales (con la autoestima positiva y la evitación de la incertidumbre).
Con respeto a la autoestima, la investigación resalta que la inclusión en grupos y en relaciones interpersonales sirve como indicador de que la persona disfruta de la estima de otras personas.
Leary y Baumeister (2000) señalan que el nivel de autoestima de una persona es una media subjetiva de cuanto se le valora socialmente. Cuánto más útiles sean las pertenencias grupales (dentro o fuera del grupo), más importante será la inclusión, exclusión para la autoestima.
Otra forma de conseguir autoestima positiva es el autoensalzamiento: promueve la evaluación positiva de uno mismo y que, en plano individual, depende de la comparación con otras personas.
En el plano grupal, la comparación se hace en el propio grupo y otros grupos. El ensalzamiento grupal depende de que las personas pertenezcan a grupos superiores a otros o la comparación en dimensiones favorables para el propio grupo o tratar d superarlos en ámbitos en los que son inferiores a ellos.
La comparación social tiene la función de reducción de la incertidumbre.
En ausencia de estándares objetivos, las personas necesitan la evaluación de sus capacidades y opiniones, y una valoración de su visión de la realidad; y sólo se puede obtener mediante la comparación social.