Son individuales porque tienen lugar dentro del individuo, pero con un referente social.

Cuando pensamos en lo que hacen otras personas o sus acciones nos provoca determinadas emociones, o intentamos buscar una explicación a su conducta, o nuestro cambio de conducta porque otro nos ha persuadido; todo esto ocurre en nuestro interior (procesos individuales), pero en todos ellos intervienen otras personas, ya sea como objetos de nuestro pensamiento o como agentes de influencia sobre ese pensamiento (percepción social, cognición social, atribución y actitudes).

Incluso cuando creemos estar solos y actuar de forma autónoma e independiente de los demás, probablemente nos estemos ajustando a ciertas normas de lo que es apropiado en esa situación o lo que una persona espera de nosotros; y eso también es social, puesto que nos dejamos influir por la presencia imaginada o implícita de los demás.

Por lo tanto, los procesos individuales también son sociales, porque el referente son otras personas.

Son los que se producen por influencia mutua entre dos o más personas. Para que sea interpersonal, los individuos implicados deben estar relacionados entre sí como personas individuales, no como miembros de un grupo.

”Una disuasión acalorada entre marido y mujer sería un fenómeno interpersonal”, “una discusión igualmente de virulenta entre un representante sindical y uno de la patronal sería un fenómeno grupal (intergrupal); puesto que estos individuos no están actuando a título personal sino en representación de sus grupos.

Son procesos que tienen lugar dentro de los grupos (como el liderazgo, cohesión, holgazanería social, pensamiento de grupo); y también cuando unos grupos se relacionan con otros, relaciones que muchas veces provocan conflictos.

A lo largo de la evolución humana, la inserción de las personas en grupos ha sido una constante.

La adaptación fundamental que ha permitido la supervivencia de la especie ha sido social. Aunque las relaciones entre personas y grupo son a veces ambivalentes:

Aunque pertenecer a grupos tenga sus ventajas, también surgen desalientos y conflictos. A veces el grupo exigirá a las personas que lo integran más de lo que les da a cambio: sería una especie de explotación a las personas por parte del grupo; o al contrario, cuando un miembro del grupo puede aprovecharse de los esfuerzos de los demás integrantes y rentabilizarse en beneficio propio (Holgazanería Social).

Son procesos sociales que trascienden a los individuos y a los grupos, pero influyen en ellos, como los originados de las estructuras de estatus y poder, de las normas, costumbres y valores culturales compartidos o de los medios de comunicación.

Las normas culturales marcan nuestro comportamiento y nuestra forma de pensar, tanto como actuamos como individuos independientes, como cuando interactuamos con otra persona o como miembro de un grupo.

En los musulmanes existen normas de comportamiento para las mujeres y condiciones de vida que nos parecen denigrantes. Esas normas, de naturaleza societal lo impregnan todo: las relaciones entre grupos, interacción entre cónyuges y los pensamientos, emociones y conducta de cada miembro de esas sociedades.